El equipo mirobrigense afronta las últimas fechas de la temporada en Tercera RFEF con la meta de la permanencia cada vez más complicada.
7 partidos, 7 finales son las que separan al aficionado mirobrigense de conocer el destino de su equipo esta temporada en la Tercera RFEF; el conjunto farinato tiene en frente una auténtica “etapa reina” casi emperatriz, ya que, de sus próximos 7 rivales, 6 de ellos son los 6 primeros clasificados y el otro restante es un rival de “su liga” (CD Ribert).
Este panorama hace que las posibilidades de salvar la categoría para los chicos ahora entrenados por Nacho Risueño se vuelvan más reducidas que en otro tipo de situación, sin embargo el Ciudad Rodrigo CF ya ha demostrado ser un equipo peleón y de los que no tiran la toalla, como buenamente demostró en La Eragudina el pasado sábado al remontar un 2-0 adverso al Atlético Astorga, 7º clasificado, y, a pesar de finalmente perder el encuentro en la última jugada del partido, dar muestras de que, ante las olas más bravas, mejor capea el temporal.
El primer tramo de esta serie de finales es de auténtica crudeza; El Ciudad Rodrigo CF se medirá ante los tres primeros clasificados del campeonato en partidos que, sin duda, serán auténticos choques de supervivencia: Mirandés B en casa, Real Ávila fuera y el CD Guijuelo en el Fco. Mateos (Pudiendo incluso jugarse los chacineros el ascenso a 2ª RFEF en dicho encuentro) son las tres “balas” que la blanquinegra tendrá que sortear si quiere llegar al final del túnel con opciones serias de salvarse, por el momento, tras mostrar Orgullo Farinato su disposición de viajar a Ávila el día 27, el factor afición ya lo tienen de cara, veremos sobre el verde.
Tras esta primera serie, el segundo tramo será la clave de todo para el Ciudad Rodrigo CF: Júpiter Leonés a domicilio, Ribert en casa y Arandina fuera en la penúltima jornada serán los duelos ya sí donde se pueden ver los desenlaces finales dependiendo de lo que suceda en los partidos anteriores y en los otros encuentros de rivales directos del Ciudad Rodrigo, se avecinan unas vacaciones de Semana Santa donde los farinatos van a tener que “creer” como nunca.
El 1 de mayo se puede ver una final de infarto o un partido de trámite, dependiendo de cómo se llegue a la cita. Los mirobrigenses reciben a un Almazán el cual, muy posiblemente, se juegue entrar en el play-off de ascenso en dicho partido; bajo estas circunstancias no sería en absoluto de extrañar que el club farinato echara el resto en un último esfuerzo por llenar el Francisco Mateos y, de esta forma, saltar al césped del añejo campo de la Santa Clara “jugando con 12”.
Con el calendario visto y todas las espadas en alto, solo queda saber si el Ciudad Rodrigo logra la permanencia en Tercera (Algo que no consigue desde la temporada 1980/81) o si le toca volver al punto de partida para intentar el retorno el año que viene.