El por que de huye luna
Juan Carlos Sánchez Gómez lanzó el 15 de marzo de 2022, a través del canal de
youtube sosdefensadelcampo, el cortometraje titulado HUYE LUNA, sobre los
animales de trabajo en el mundo rural, haciéndose eco de las preocupaciones de
pastores y ganaderos en relación con algunas cuestiones del anteproyecto de ley de
protección animal, que deberían ser excluidas con todas claridad y sin ambigüedades
en la futura ley.
El cortometraje recoge las preocupaciones de los ganaderos, que el director del
proyecto ha ido pulsando a lo largo de estos días, culminado el proceso con el
encuentro y presentación del corto a los ganaderos de los municipios salmantinos de
Fuenteguinaldo, el día 14, y el día 15 a Morasverdes, Aldehuela de Yeltes, Puebla de
Yeltes y el día 16 de marzo a Tamames y a El Maíllo.
Tres son las convicciones que sustentan este trabajo audiovisual.
Primera convicción:
La preocupación por la humanización de los animales, que recorre de manera
singular las sociedades opulentas y ricas, y por tanto, un pequeñísimo porcentaje de la
población mundial, situada en nuestro mundo occidental, especialmente. Dicha
humanización de los animales se hace en detrimento muchas veces del reconocimiento
real de la dignidad de todos los hombres y mujeres. Nada justifica el mal trato a los
animales, recuérdese los que decía el Papa Francisco en su importante encíclica
Laudato si : Las criaturas de este mundo no pueden ser consideradas un bien sin dueño: «Son
tuyas, Señor, que amas la vida» (Sb 11,26). Esto provoca la convicción de que, siendo creados
por el mismo Padre, todos los seres del universo estamos unidos por lazos invisibles y
conformamos una especie de familia universal, una sublime comunión que nos mueve a un
respeto sagrado, cariñoso y humilde… (LS 89) Pero no está justificado igualar a los seres
vivos (y por ende a los animales) con el ser humano: Esto no significa igualar a todos los
seres vivos y quitarle al ser humano ese valor peculiar que implica al mismo tiempo una
tremenda responsabilidad. Tampoco supone una divinización de la tierra que nos privaría del
llamado a colaborar con ella y a proteger su fragilidad. Estas concepciones terminarían creando
nuevos desequilibrios por escapar de la realidad que nos interpela ( LS 90 ) Y hablando de la
ecología integral el Papa Francisco nos dice: Esta situación nos lleva a una constante
esquizofrenia, que va de la exaltación tecnocrática que no reconoce a los demás seres un valor
propio, hasta la reacción de negar todo valor peculiar al ser humano. Pero no se puede prescindir
de la humanidad. No habrá una nueva relación con la naturaleza sin un nuevo ser humano. No
hay ecología sin una adecuada antropología. Cuando la persona humana es considerada sólo unser más entre otros, que procede de los juegos del azar o de un determinismo físico, «se corre el
riesgo de que disminuya en las personas la conciencia de la responsabilidad»[96]. Un
antropocentrismo desviado no necesariamente debe dar paso a un «biocentrismo», porque eso
implicaría incorporar un nuevo desajuste que no sólo no resolverá los problemas sino que
añadirá otros. No puede exigirse al ser humano un compromiso con respecto al mundo si no se
reconocen y valoran al mismo tiempo sus capacidades peculiares de conocimiento, voluntad,
libertad y responsabilidad. (LS 118)
Estas leyes y otras que surgen en nuestros contextos de nuestro mundo
occidental y rico, tienen una amplia base social y no es cierto que solo tenga que ver
con determinadas opciones políticas de izquierdas, porque estas leyes son reflejo en
grandes mayorías sociales, sin olvidar determinados lobbies, que buscan intereses
económicos; el asunto tiene implicaciones filosóficas de gran calado y cuestiones
antropológicas serias y determinadas prácticas sociales y leyes que, o bien porque las
amparan o bien porque las reflejan, son una línea roja muy peligrosa que una
humanidad seria y preocupada con su futuro no debe cruzar.
La voz profética de la Iglesia y en este caso de un sacerdote párroco de unos
pueblos, puede decir y en ocasiones debe decir ¿“con estas decisiones de humanizar
los animales no estaremos perdiendo la cordura y sentido común” ( palabras que están
presentes en el cortometraje).
Segunda Convicción:
Este anteproyecto, como otros y otras regulaciones para el mundo del campo,
manifiestan en ocasiones una gran falta de respeto a ganaderos en general y a los
hombres y mujeres del mundo rural. No se les escucha de manera adecuada y en
concreto con este anteproyecto de ley se le complica la vida en extremo. Las gentes del
campo nos son menores de edad, no necesitan estas tutelas que denigran su trabajo y
elevan de manera injustificada sus costes. Jubilar un animal y ponerlo así en el
anteproyecto de ley y otras lindezas por el estilo, es decirle a un ganadero o a un
pastor que no saben lo que hacen. La falta de respeto en estas cuestiones no tiene
ninguna justificación.
Tercera Convicción:
Sin entrar en otras cuestiones del anteproyecto de ley, que no es objeto de este
cortometraje, todo sería mejor para el futuro del campo y para que los ganaderos no
estén en peligro de extinción si en lugar de añadir complicadas excepciones sobre los
animales de trabajo, se dejara con tota nitidez y claridad la exclusión del ámbito de esta
ley en Artículo 1. Objeto y ámbito de aplicación y punto 3, añadiendo una exclusión que
puede ser redacta en estos o parecidos términos:Quedan excluidos del ámbito de esta ley los animales de trabajo vinculados a las
explotaciones agropecuarias ya sea en el espacio rural o en el urbano, que se regirán
por la Ley 32/2007, de 7 de noviembre.
Puede verse este cortometraje en el siguiente link: