ADIÓS A LA ESCUELA DE FOLKLORE DE CIUDAD RODRIGO,
«Hoy me invade un sentimiento de tristeza al enterarme que Ciudad Rodrigo perderá un Festival que estaba totalmente consolidado y esto me lleva a la reflexión de quien competa.
Durante ocho largos años, todos los meses de julio se celebraba en nuestra ciudad un Festival de Cultura Tradicional único. Llegó a tener tintes transfronterizos y artistas de primera dentro de este marco musical; seguro que todos recordáis la noche del 18 de julio del año 2019 con Celtas Cortos y el llenazo que hubo en la Plaza Mayor de Ciudad Rodrigo.
Eran noches mágicas de paloteos, panderos cuadrados, bailes y cantos que a todos eclipsaban.
La Escuela de Verano no era solo eso, era gente de todas partes del mundo reunidas durante una semana, aprendiendo todo tipo de arte folklórico, era convivencia, aprendizaje, música, baile, color… todo eso que poco a poco Ciudad Rodrigo va perdiendo o dejando perder.
También era un revulsivo económico para nuestros negocios ya que todas las noches nos reuníamos para ver actuar a quien correspondiera en una terraza de la plaza, pero no todo quedaba en las actuaciones de la noche ya que las personas llegadas de todas partes de España, Portugal y demás hacían buen uso de nuestros servicios llenando terrazas y tiendas durante esos días.
El Festival de Cultura Tradicional ha sido un referente en toda España, nunca hubo miramientos de quién lo inició para darle continuidad y así debería ser. La Escuela de Folklore se inició con Enrique Cencerrado y se continuó en nuestro mandato, las cosas que estén bien no hay que quitarlas, hay que pelearlas. Desde el principio hubo una sintonía especial entre Surco (creador del proyecto) y las distintas corporaciones, estableciendo un diálogo coherente y satisfactorio que lo único que pretendía era convertir Ciudad Rodrigo en la ciudad del folklore y la cultura tradicional.
Desde aquí invito a que reflexionemos sobre esto. Es perfecto que se inicien cosas y se sumen a las que ya teníamos pero es feo y triste que se eliminen las que ya estaban consolidadas y funcionaban.
Nos quedamos sin Malditos y ahora nos quedamos sin Escuela, espero que se tome conciencia de ello y nuestra ciudad no se vuelva gris y triste. La cultura es necesaria y, cuando la cultura va ligada a nuestra identidad, lo es aún más».