Olor a rosca de anís en la tarde de este sábado en la iglesia de Santa Marina del Arrabal del Puente y es que han comenzado las celebraciones de la Virgen del Rosario que tendrán su momento cumbre este domingo 2 de octubre, con la misa, procesión y posterior rifa de un rosca. Olía a rosquilla, porque en la tarde del sábado han comenzado a venderse las tradicionales roscas de la Virgen del Rosario. Se han hecho 1500 y fueron bendecidas tras la misa de la tarde, por el párroco Prudencio Manchado. Durante toda la semana, ha tenido lugar la novena a la Virgen y el santo rosario, hoy después del último día de novena se ha desarrollado la misa y tras la celebración la bendición de roscas. A continuación, se han puesto a vender las roscas las mayordomas de este año Iluminada Montero y sus nietas Andrea, Rocío y Candela. Había muchos que llevaban más de cinco y de diez, para toda la familia. Otros habían bajado al Arrabal del Puente de propio intento a por la rosca. Y es que es un acto tradicional, la fiesta de la Virgen del Rosario siempre ha tenido mucho público y participación en la parroquia de santa Marina. Hubo un tiempo en que era el momento de las fiestas del barrio con concursos, bailes e incluso vaquillas en la plaza del Toral. Cuentan las mayores que eran días en los que todo Ciudad Rodrigo se daba cita en este barrio y había festejos que duraban varios días. Hoy día la celebración es mucho más sencilla pero no se ha perdido la tradición de la novena y procesión de la Virgen del Rosario, y la venta de rosquillas, cuyo olor y sabor a anís se lleva en el alma desde la infancia, perdura más allá del momento, más allá del paso del tiempo.
