Un 29 de diciembre de 1692, la reina viuda de Inglaterra doña Catalina de Bragan¢a durmió en el palacio de los Águila de Ciudad Rodrigo. La presencia de la monarca, que regresaba para pasar sus últimos días en Portugal, causó un gran revuelo en la ciudad amurallada.
Hoy 430 años después se cumple el aniversario de esta real visita.