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(VIDEO y GALERÍA) Recibimiento a los Reyes Magos en Aldea del Obispo

Noche de Reyes en la frontera.

Noche de Reyes en la frontera. La magia cruza la Raya como una exhalación que hechiza y hace viajar las almas al territorio infantil de las ilusiones y los sueños. Esperanza en la ermita, lugar de la cita. La conversación y los villancicos son la sintonía de la espera en el cruce de caminos. Hace tiempo que nos abandonaron la luz del día y los escasos rayos de sol para dar paso al telón de la niebla y el frío. El frío que se mezcla con la sensación de incertidumbre y desasosiego, intriga, ilusión, esperanza. ¿Por dónde vienen? Pregunto. Bajarán por la Cruz Bendita y se acercarán hasta Aldea del Obispo por la carretera de La Bouza. Una abuela pregunta a su nieto si ha traído la carta. Respuesta afirmativa, indica el pequeño. “Pues yo no, espero que hayas pedido algo para mí”, dice la progenitora. Hace frío. Cuatro antorchas anuncian la llegada de la única carroza que acoge a Melchor, Gaspar y Baltasar. Entra la carroza en la Aldea fronteriza. La luna casi llena ofrece al momento un aire encantador. Hay sonrisas, complicidad, miradas abiertas, corriente de la alegría. Un grupo de duendes lanza caramelos a grandes y pequeños. Dulces que animan el alma. Llegan a la plaza Mayor, en el centro el árbol de Navidad realizado con botellas, iluminado. Los Reyes Magos descienden y acuden a arrodillarse al belén charro, realizado de manera artesanal por mujeres de la localidad. Noche de Reyes, los niños se acercan a saludar directamente a los protagonistas de la Noche. Un año más, la magia trasciende fronteras, el poder de la ilusión que envuelve de vida. En el interior de cada uno, una pregunta: ¿y tú qué le pedirías? ¡Deseo cumplido!