El cuadro blanquinegro firmó una de las páginas más líricas de sus 71 años de historia ante alrededor de 1.000 espectadores y se puso líder
El Ciudad Rodrigo CF escribió una página más, de las más brillantes y gloriosas, en sus 71 años de historia la tarde de hoy en el Francisco Mateos. El cuadro blanquinegro se tomó enserio el concepto de «finalísima» y, junto con el Atlético Mansillés, se dedicó a redactar sobre el verde una preciosa oda al fútbol de barro, con un guion propio de los mejores filmes de drama delante de más de 1.000 personas que hicieron un precioso homenaje al partido de 2015 ante el Rápido de Bouzas, pero con final feliz.
Los de Adri Fraile notaban el run run desde el calentamiento «¿Qué tal de ambiente hay?» era la pregunta más repetida en el túnel de vestuario al calentamiento, antes de que los futbolistas vieran un vídeo motivacional que había preparado el staff técnico como forma de poner también corazón en un momento de cabeza.
Ya sobre el verde, con media Ciudad Rodrigo en el septuagenario feudo de la Santa Clara, otros 200 leoneses que tatuaron con un viaje del que llegarán a sus casas a las 02:00 h de esta noche lo que es el concepto del support your local team, y otros tantos viéndolo a través de nuestro canal de YouTube (Muchas gracias de nuestra parte :)) comenzaron los inicialmente 90 minutos, que luego fueron muchos más.
un penalti fallado, una situación vital y un gol en el 99´
El primer tiempo dio pie a entender por qué el partido tenía tanto caché, y es que ambos equipos se mostraron muy nerviosos, impacientes e imprecisos en los primeros compases. El balón aéreo fue norma en todo momento y las posesiones apenas superaban los tres pases, con un Ciudad Rodrigo CF buscando salir con el balón jugado a través de José Manuel y Dani Crespo, mientras que el Mansillés hacía una presión asfixiante sobre la primera línea. El campo se les hacía chico a ambos.
Con el transcurso de los minutos llegaron las dos ocasiones claras de la primera mitad. Por un lado el Atlético Mansillés, teniendo un mano a mano frente a Pepo que se marchó por el palo largo. El Ciudad Rodrigo CF respondió en el 44´, con un centro que cabeceó Isma solo y que Iker paró por bajo de forma casi milagrosa, la sensación al irse a vestuarios era la misma en ambos equipos «ha estado ahí».
Como buena historia dramática la segunda parte del encuentro contó con un momento angustioso, otro triste y un último de alegría desbordante. El primero se dio en el minuto 68, con los leoneses encerrando a los mirobrigenses en su campo llega la polémica: Carrera del recién incorporado David, derribo de Jose Manuel y penalti, en torno a este tema nos reiteraremos en lo dicho durante la emisión «yo preferiría no apostar sobre si es o no». Mario tomó la bola, decidido, cogió carrera, en la grada silencio absoluto y, como si de justicia se tratara, Pepo metió la mano zurda para desviar esa pelota; el primer match ball salvado.
El momento triste lo viviríamos a falta de 7 minutos para el final del tiempo reglamentario. Balón dividido entre José Manuel y Cabañeros que cae en el choque con tan mala suerte que sufre un golpe en la cabeza, aquí todo el drama, todo el entorno, todo lo jugable se detiene para socorrer una emergencia vital durante diez minutos donde todo el mundo estuvo pendiente del futbolista mansillés, por fortuna no perdió la consciencia y pudo ser llevado al hospital por su propio pie.
Tras esto el partido se enfrió un poco, pintaba a cero a cero, pero el largo descuento, seamos honestos, le vino bien al Ciudad Rodrigo CF y cuando todo parecía a otro desenlace amargo, inconcluso y de «a seguir» llegó la alegría desbordante: Balón que le queda a Maza, centro diagonal casi desde el suelo y Farres, ex del Béjar (Qué cosas tiene la vida) entró en la historia del club con un cabezazo que tardó eones en tocar malla. Caos, llanto y euforia vinieron después.
El pitido final certificó el liderato del Ciudad Rodrigo CF, una vuelta olímpica a la argentina con el tifo de «El Orgullo de la Ciudad», de Orgullo Farinato, sujetado por unos canteranos del club y gente hablando de ir el sábado al Tori. Queda todavía lo mejor hasta el 12 de mayo, pero lo de hoy ya es memoria colectiva de toda una ciudad.