Se capearon dos novillos y una vaca por las calles del barrio, en un evento que congregó a más de mil personas y que tuvo «de todo»
Un año más, cruzando el rio, entre bloques de ladrillo a la entrada de Ciudad Rodrigo, el Barrio Nuevo, con su gente y foráneos, volvió a «sacar músculo» de como el asociacionismo y la colaboración vecinal pueden convertir unas fiestas de barrio en un auténtico evento multitudinario, logrando de nuevo centrar el interés de los habitantes de Ciudad Rodrigo y comarca en el extrarradio mirobrigense.
La tarde arrancó a las cinco de la tarde, puntual, con la aparición de la charanga «La Clave», que hizo a los más «acérrimos» del barrio acceder a una jornada muy intensa y que tuvo de todo. Ya a falta de casi dos horas para el comienzo del festejo se empezaron a poblar las agujas, fruto de la expectación y de lograr el mejor sitio posible, dado que «los mejores asientos» no eran muy abundantes.
Juego muy desigual de las reses en el festejo taurino
Ya con las calles Lorenzo Roldán y Ruiseñor completamente repletas de público y corredores dio comienzo al eje central: El festejo taurino. Lo primero en salir del cajón fue la única vaca anunciada para la tarde, que cogió la calle con buen ritmo, aunque la falta de adhesión con el pavimento hizo que el astado perdiera las manos varias veces en el primer tramo, lo que le hizo mermar en facultades y hacer de su presencia algo casi fugaz.
El segundo astado fue el reseñado eral castaño, que dio bastante más en calle que su predecesora, dando así opción a los «chaquetas» a mostrar los mejores quiebros y recortes de la tarde, disfrutando en gran medida el público, que pudo ver lo que no había visto en la anterior res; en este punto de la tarde se vio ya algún susto de menor importancia.
El tercer y último novillo fue el que protagonizó el momento más tenso de la jornada. El animal de salida salió muy receloso y reservado del cajón, esperando mucho a los mozos. En este punto se produjo el gran susto, uno de los mozos busca el quiebro de la res, quién le acecha por el interior, enganchándole de lleno y, aunque sin cornada, la voltereta fue muy violenta, impactando el joven contra la pared y el suelo de la calle, siendo trasladado a la UVI móvil con un fuerte golpe en la cabeza, siendo atendido allí mismo, donde, por fortuna, la herida quedó a menos, recibiendo un punto de sutura y saliendo por su propio pie de la ambulancia.
Este suceso dejó al público bastante tenso por motivos obvios, aunque el festejo continuó, donde el animal siguió mostrando situaciones de un comportamiento bastante bronco y peligroso. A pesar de este suceso, el evento, a nivel de ambiente fue un gran éxito para la nueva comisión taurina y la asociación vecinal, que continuarán esta noche las fiestas con la orquesta SEVEN a las 23:00 h.